viernes, 6 de diciembre de 2013

UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS

Si no sabemos vendernos bien, no podremos lograr aquello que deseamos. Si quieres vender tu producto, debes estar convencido de lo que vendes. Si presentas un proyecto, debes estar convencido de su necesidad y su éxito. Hasta que no estés convencido de lo que haces, más vale que no lo presentes, o vendas, porque se te nota, aunque no quieras.
Si yo voy a una entidad a vender mi proyecto, pero parece que aún le veo lagunas, o no estoy segura de poder conseguir los objetivos marcados, el que me va a entrevistar, ni va a leerlo, porque el resumen que yo le haga le va a ser más que suficiente para saber que no le interesa, no le termino de cuadrar.
Pero no solo como autónomo o emprendedor, si no en todo, si voy a una entrevista de trabajo, la cual no me termina de encajar, o no estoy muy seguro de que soy la persona que necesitan, se me va a notar, me van a "pillar" en incongruencias, me voy a quedar en blanco, etc, etc, etc.  



Nuestra actitud, nuestra imagen y nuestros actos, deben ir en consonancia con lo que queremos hacer o vender,  nuestra actitud debe cambiar y tenemos que orientarla hacia el éxito, hacia aquello que queremos conseguir, realizando acciones que vayan en ese camino. Sólo eso hará que convenzamos al que tenemos enfrente, sea el director de una empresa, el seleccionador de personal, o el vecino de al lado.
¿Y qué tenemos que hacer para vendernos mejor?

1. Analízate: Sólo tú te conoces, y sabes cuáles son tus puntos fuertes y débiles. Deberás identificarlos muy bien, tus fortalezas tendrás que enfatizarlas, así como analizar qué puedes mejorar en tus puntos débiles, y cómo hacerlo.
2. Cuida tu aspecto personal, tu imagen dice mucho de ti, no solo por la ropa que lleves, sino cómo hablas, como te mueves, tu mirada. Mírate al espejo, observa cómo hablas, el tono de tu voz, tu mirada... Trabaja el conjunto, todo tu aspecto, tanto físico como expresiones deben ir en consonancia con lo que quieres transmitir. Por ejemplo, si quiero transmitir que estoy segura de que mi proyecto es el mejor, o voy a una entrevista de trabajo, queda fatal que estés con los brazos cruzados todo el tiempo o que no pare de jugar con el bolígrafo, o que lleve los zapatos manchados de barro (sobre todo si ese día no ha llovido),
3. Cree en tí mismo. Aquí era donde yo quería llegar y de lo que he estado hablando todo el rato, no digas que no lo veías venir. Todo se resume en esto. Si crees en tí,  nada de lo que se te ponga por delante será un obstáculo.

Si trabajamos éstos tres aspectos, al final se verá reflejado en todo lo que hacemos, siendo mucho más fácil lograr nuestros objetivos


Una última cosa, si te ha parecido interesante, ¿por qué no lo compartes? Y estaré encantada de leer vuestros comentarios, para conocer vuestra opinión.

¿Entonces qué? ¿Empezamos tu proyecto?
Besos.


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